En el hospital
Después del procedimiento, lo trasladarán a la sala de recuperación donde le vigilarán. Su proceso de recuperación dependerá del tipo de cirugía y del tipo de anestesia que se haya administrado. Una vez que su presión arterial, pulso y respiración estén estables y que usted esté despierto y alerta, le llevarán a su habitación en el hospital.
Una colesistectomía laparoscópica se puede realizar de manera ambulatoria. En ese caso, es posible que le den el alta para volver a su casa desde la sala de recuperación.
Recibirá medicamentos calmantes según sea necesario. Es posible que se los dé una enfermera. O tal vez se la administre usted mismo por medio de un dispositivo conectado a su vía intravenosa (IV).
Es posible que tenga un tubo plástico delgado insertado por su nariz hasta dentro de su estómago para quitar el aire que tragó. Ese tubo se extraerá cuando sus intestinos estén funcionando normalmente. No podrá comer ni beber hasta que le quiten el tubo.
Es posible que tenga uno o más drenajes en la incisión si se le hizo una cirugía abierta. Se los quitarán en aproximadamente un día. Usted podría recibir el alta con el drenaje todavía colocado y cubierto con un vendaje. Siga las instrucciones de su proveedor para cuidarlo.
Le pedirán que se levante de la cama a las pocas horas del procedimiento laparoscópico o al día siguiente después de una operación abierta.
Dependiendo de su situación, es posible que le den líquidos para beber unas horas después de la cirugía. Gradualmente podrá comenzar a comer alimentos más sólidos según los tolere.
Se coordinará una visita de control a su proveedor. Usualmente es entre dos y tres semanas después de la cirugía.
En su hogar
Una vez que esté de vuelta en su casa, es importante que mantenga la incisión limpia y seca. Su proveedor le dará instrucciones específicas sobre cómo bañarse. Si se usaron puntos o grapas quirúrgicas, se quitarán durante una visita de control en el consultorio. Si se usaron cintas adhesivas, se deben mantener secas. Generalmente se caerán en algunos días.
La incisión y sus músculos abdominales pueden doler, especialmente después de períodos largos de estar de pie. Si le hicieron una cirugía laparoscópica, es posible que sienta dolor debido a la presencia de gas de dióxido de carbono que todavía está en su abdomen. Ese dolor puede durar algunos días. Debe ir aliviándose con el paso de los días.
Tome un calmante siguiendo las instrucciones de su proveedor. La aspirina u otros calmantes pueden aumentar su riesgo de sangrado. Recuerde tomar solo los medicamentos que haya aprobado su proveedor de atención médica.
Caminar y hacer movimientos limitados generalmente no ocasiona problemas. Sin embargo, es recomendable que evite la actividad que requiera esfuerzo. Su proveedor le dirá cuándo puede volver a trabajar y retomar sus actividades normales.
Llame a su proveedor si presenta alguno de los siguientes síntomas:
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Fiebre o escalofríos
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Enrojecimiento, hinchazón, sangrado u otra secreción de la zona de la incisión
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Aumento del dolor alrededor del lugar de la incisión
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Color amarillento en su piel o la parte blanca de sus ojos (ictericia)
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Hinchazón, cólicos o dolor abdominal
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Falta de evacuación de los intestinos o gases en tres días
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Dolor detrás de su esternón