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Para padres: qué hacer si su hijo es un acosador

Una llamada que ningún padre quiere recibir es para enterarse de que su hijo acosó a otro niño en la escuela. Pero ocurre mucho. Aproximadamente, 1 de cada 5 niños y adolescentes de 12 a 18 años informan que los acosaron en el último año.

Seguramente, no cree que su hijo lastime de forma deliberada a otros. Pero el acoso no es solo un problema de la víctima. Hay más probabilidades de que los propios agresores tengan problemas de salud mental, como depresión o ansiedad. También puede resultarles más difícil controlar sus emociones. Esto podría dificultarles el éxito en la niñez y en la edad adulta, tanto en la escuela como en las relaciones.

Esto es lo que puede hacer como padre para detener el acoso.

Por qué los niños acosan a otros niños

Hay muchas razones por las que los niños y los adolescentes acosan a sus compañeros. Algunas de las más comunes son las siguientes:

  • Desean atención. Si los padres están pasando por un divorcio, una enfermedad, problemas económicos u otras situaciones estresantes, el niño puede sentirse desatendido. Esta podría ser la forma de hacerse notar.

  • Su hijo quiere encajar con otros niños que molestan a un compañero de clase.

  • Sufren acoso en casa.

  • Tienen baja autoestima. Cuando acosan a un compañero, sienten una sensación de poder.

  • Ellos mismos sufrieron acoso.

  • No saben cómo manejar sus emociones o las situaciones sociales.

Signos de que su hijo es un acosador

Cualquier niño puede ser un acosador. Pero estos son algunos signos de que su hijo puede serlo o está en riesgo de serlo:

  • No ve la violencia como algo malo.

  • Es agresivo con usted o con otros adultos.

  • A menudo prueba los límites y rompe las reglas.

  • Es bueno para poner excusas y salir de situaciones complicadas.

  • Es impulsivo.

  • Se frustra con facilidad.

  • No muestra empatía por otros niños que sufren acoso.

Estos signos no siempre significan que su hijo se convertirá en un acosador. Pero si recibe informes de que está acosando a otros niños, aborde el problema de inmediato. Los niños que acosan tienen más probabilidades de involucrarse en drogas y alcohol, obtener malas calificaciones e incluso cometer delitos, como robar y vandalizar.

Lo que pueden hacer los padres

Si su hijo es un acosador, tómelo en serio. Dígale que el acoso no está bien y que habrá consecuencias si no se detiene. Las siguientes son algunas maneras de ayudarlo:

Hable con su hijo. Debe descubrir por qué acosa a otros. Estas son algunas preguntas que le permitirán llegar al fondo del asunto:

  • ¿Qué estaba pasando cuando hiciste esto?

  • ¿Qué estabas pensando y sintiendo en ese momento?

  • ¿Cómo te sientes al respecto ahora?

  • ¿Cómo crees que se sintió el niño que acosaste?

  • ¿De qué otras maneras podrías haber manejado esto?

  • ¿Lo habías hecho antes?

  • Si fueras tú quien sufre acoso, ¿qué te haría sentir mejor?

El objetivo es que su hijo aprenda de esto y que analicen por qué acosa a los compañeros, para que la próxima vez encuentre mejores maneras de lidiar con la situación.

Enséñele a respetar a los demás. El niño o el adolescente necesitan saber que nunca está bien burlarse de otros niños, incluso si son diferentes. Eso incluye la raza de una persona, la religión, la apariencia, si tiene una discapacidad y si tiene un nivel económico más bajo. Una forma de fomentar la tolerancia es hacer que se una a un grupo comunitario donde pueda conocer a otros niños de diferentes orígenes.

Observe su grupo de amigos. ¿Con quién se junta en la escuela y fuera de la escuela? Si estos niños también son acosadores o se meten en problemas, es posible que no sean una buena opción para su hijo. Intente involucrar al niño en actividades extraescolares, como deportes, servicio comunitario o teatro. Esto le permite formar amistades con otros niños que pueden ser mejores influencias.

Obsérvelo en casa. El acoso suele aprenderse en el hogar. Si un hermano es malo o agresivo con el niño, es posible que el niño ataque a otros en la escuela. También observe con atención su propio comportamiento. ¿Le grita con frecuencia? ¿Es muy crítico? Si usted actúa de forma agresiva, el niño seguirá su ejemplo.

Trabaje a la par con la escuela. Desde la escuela, pueden ayudarlo a elaborar un plan de acción para detener el acoso. Es muy importante hacer esto si su hijo tiene una afección que pueda hacerlo más propenso a comportarse mal, como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). Si su hijo sabe que en la escuela lo observan con atención, también es más probable que se porte bien.

Establezca consecuencias y hágalas cumplir. El niño o el adolescente necesitan saber que no tolerará el acoso. Por ejemplo, si su hijo acosa a otros niños en las redes sociales, suspenda los permisos de usar el teléfono o la computadora durante un tiempo determinado. Si es malo con otro niño en la escuela, no le permita ir a la pijamada planificada para el fin de semana. Lo importante es no quitarle algo por mucho tiempo. Si un niño piensa que no recuperará un privilegio, puede perder la motivación de intentar comportarse mejor.

Haga que corrija los errores. Esto puede implicar diferentes acciones en diferentes situaciones. Si le envió un mensaje de texto cruel a otro niño, una opción es disculparse en persona. O si excluye a otros, haga que invite a los niños a su casa para hacer las paces.

Cuándo buscar ayuda externa

A veces no puede manejar el acoso por su cuenta. Los siguientes son algunos signos de que debería consultar a un profesional de salud mental para evaluar a su hijo:

  • Está pasando por algo estresante en el hogar, como una muerte reciente o un divorcio.

  • Su hijo siempre tuvo problemas para controlar la ira.

  • Su hijo también tiene una afección, como TDAH, depresión o ansiedad.

Puede ser difícil lograr que su hijo deje de acosar. Pero no terminará por sí solo. Si lo detiene ahora, lo ayudará a tomar un mejor camino.

Si su hijo habla de lastimarse o de lastimar a otros, busque ayuda de inmediato. Hable con el proveedor de atención médica de su ser querido. Llame o envíe un mensaje de texto a La Línea de Crisis y Prevención del Suicidio en el 988. Además, hay una opción de chat en línea disponible. La línea es gratuita y funciona las 24 horas, los 7 días de la semana. Retire las armas de fuego, los medicamentos u otros artículos o guárdelos bajo llave.

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